martes, 26 de julio de 2011

Cartelera 30 y 31 de julio



TEATRO DE MARIONETAS
CIA LA MATINÉ
“LA PINCOYA PORTEÑA”

Día: Sábado 30 Y domingo 31 de Junio
Hora: 16:30 hrs.
Adhesión general: $2000

La Pincoya Porteña es una historia contada por marionetas basada en leyendas chilotas y del puerto de Valparaíso que hará soñar, suspirar y reír a un público de todas las edades.
Narra una historia de amor entre una sirena y un pescador a través de la magia de las marionetas, la poesía de la narración y de su banda sonora original y acordeón en vivo.
Esta obra ha tenido una destacada trayectoria que incluye una gira por Europa, presencia en varios festivales regionales, nacionales e internacionales y fue seleccionada regional en los últimos Carnavales Culturales de Valparaíso.
La Compañía La Matiné vuelve a estar en la cartelera porteña con la reposición de este hermoso trabajo.

martes, 12 de julio de 2011

Cartelera 16 y 17 de julio

TEATRO INFANTIL
CIA TEATRO GENTIL

LAS LOCURAS DE DON QUIJOTE

La compañía de Santiago Teatrogentil, de reconocida trayectoria, presentará la obra “Las locuras de don Quijote” un espectáculo cómico protagonizado por un trío de comediantes que narran sorprendidos las grandes hazañas y alucinaciones del clásico caballero de la triste figura.
Este montaje de lenguaje juglaresco que mezcla el relato, uso de la máscara, pantomima, música en vivo, clown y juegos con el público, despertará en niños y adultos la inquietud por conocer la maravillosa obra de Cervantes.

Día: sábado 16 y domingo 17 de Julio
Hora: 16:30 hrs.
Adhesión general: $2000

miércoles, 6 de julio de 2011

Análisis de Espectáculo

Jonáz y el Pez Gigante


Espectáculo de la CIA Teatro Ámbar trae al espectador una obra bonita, y bien armada. Un tanto corta, pero no vacía. La dramaturgia, de forma general, está bien construida. Los muñecos tienen un estilo particular entretenido. La abuela, el pájaro, son creativos y llenan a los espectadores más pequeños de alegría. Juegan con la inteligencia de ellos. Dan sentido práctico y lúdico a lo que comúnmente llamamos reciclaje.

Para representar la historia el actor se vale de una máscara. Su lucha por decidir por sí mismo los destinos de su vida es compartida con el espectador. Logramos entrar con Jonáz, de polizontes en su espectáculo. Pero al contrario del protagonista no somos lanzados al vacío. Ni tampoco a la incertidumbre.

La máscara, aún carece de vida. El cuerpo del actor no se deja contagiar por ella, sin embargo y por haber visto más de una vez el espectáculo, el trabajo se encuentra bastante más limpio y en franca evolución.
El espectador siente la necesidad de ver a Jonáz, que está inteligentemente disimulado en la máscara y en el relato, pero a los adultos es más fácil identificarlos que a los niños. Hay un conflicto entre el Narrador, la Máscara y Jonáz que amerita un cariño más específico.

Los zapatos que quedan en el escenario claman por ser animados. Necesitan un referente significativo. Están por un largo tiempo en el centro de la escena dividiendo la atención del espectador. Quieren ser algo.

El pez gigante es bello, pero no llega a reflejarse como personaje. Por no jugar con los estatus escénicos que le otorgarían ánima, se mueve simplemente como elemento plástico. La debilidad del material con que está construido juega en favor a la representación de cadena alimenticia, natural de un pez gigante, pero no contribuye a una partitura de movimientos que pudiera alcanzar.
Los ojos laterales y biplanos también contribuyen para que no logremos entender los motivos y cursos del pez.

El padre pierde fuerza escénica en un punto bastante específico pero muy relevante: la comodidad del actor no permite al muñeco tener una mano confortable. Por otro lado la mano no se disocia de la cabeza, imprimiendo movimientos reiterativos, reafirmando el texto por largo tiempo

El registro vocal del actor conduce el espectador por un camino de dulzura y atención. Favorece el surgimiento de los personajes y su deleite por parte de quienes lo escuchan.

Luciano Bugmann



lunes, 4 de julio de 2011

Cartelera 9 de julio

CUENTACUENTOS
CARLOS GENOVESE presenta


AMORES IMPOSIBLES Y OTROS CUENTOS


Día: sábado 9 de Julio
Hora: 20:00 hrs.
Adhesión general: $2500 Estudiantes y 3ª edad: $ 2000
A partir de diversos relatos breves el actor, dramaturgo y cuentacuentos chileno Carlos Genovese va desenredando a veces, y otras tantas tejiendo las tramas del amor antiguo o moderno, real o virtual, hecho a mano o a máquina con todas sus alucinaciones, desviaciones o vacaciones.
Son historias contadas sin tapujos, pero con humor, sabor, compasión, absurdo y poesía. Testimonios de amores y desamores, de parejas imposibles, de amantes profesionales y amateurs, de obsesiones eróticas, aunque controladas; en la voz y la memoria de uno que también ha amado y que aún no se arrepiente, aunque las encuestas digan lo contrario.
El énfasis del espectáculo está puesto en la narración oral, es decir, la evocación de hechos que se transmiten desde las palabras del narrador al imaginario del espectador en un clima de complicidad, intimidad y coloquialidad.
Lo teatral reside en la creación de atmósferas emotivas u humorísticas en los ritmos del relato y la dramaturgia del espectáculo que combina historias diferentes y sorprendentes, en un clima ascendente sobre el mismo tema: el amor de la pareja humana en todas sus manifestaciones.
Este espectáculo ha sido presentado anteriormente, con pequeñas variaciones, en Festivales de la Oralidad en España, Italia, Perú, Colombia, Venezuela, Uruguay y Argentina.

Cartelera 9 y 10 de julio

TEATRO DE SOMBRAS

CIA LA SOMBRA DEL LAGARTO presenta

“TITO EL TITANOSAURIO”



Día: Sábado 09 y Domingo 10 de Julio
Hora: 16:30 hrs.
Adhesión general: $2000

Tito el Tirano-saurio, es un dinosaurio del territorio Sudamericano que anhela volar por el espacio, pero su enorme tamaño se lo impide. En su intento por aprender a volar emprende un viaje que lo llevará a vivir muchas aventuras y a conocer diversas criaturas de la era mesozoica.
Este montaje está compuesto por proyección de sombras y música en vivo. Su temática se centra en el mundo y las criaturas de la era jurásica, y se caracteriza por ser de carácter lúdico e informal, en lo que llamamos proyecciones de dibujos animados en vivo.
Además, entrega conocimientos de carácter paleontológico de forma dinámica y entretenida para toda la familia, especialmente niños a partir de 6 años.

Análisis de Espectáculo


BALTAZAR Y EL VOLANTÍN DE LOS SUEÑOS

Fiel a su estilo, la Compañía de títeres La Marraqueta nos entrega una obra dirigida a público infantil con una clara intención educativa, esta vez impulsando la integración y el incentivo a la lectura. Dirigida por Luciano Bugmann (quien por problemas de probidad no pudo escribir esta crítica) la historia de Baltazar, nos habla sobre un chico travieso, pero bien criado por su abuela, a quien le gusta sumergirse en los mundos que los libros le ofrecen, dejándose llevar por el volantín de los sueños, una especie de medio de transporte que lo traslada a un Chile de leyenda.
La integración, digamos, la inclusión de Eli en la compañía, una chica sorda que traduce las acciones de la obra y manipula, es un acierto en lo que se refiere a la ampliación de audiencias para el teatro de títeres, pero queda un poco descolocada en el tema de la obra, que incentiva la lectura y la imaginación. Sin embargo, la expresividad de Eli nos cautiva, tanto cuando traduce como cuando hace sombras corpóreas, interpretando a la princesa escondida dentro de un volcán.
El trabajo de máscaras está muy bien logrado en los personajes de la abuela, el puma y el hombre toro, no así la manipulación, a veces bella pero muchas veces torpe, en especial en los traslados de los personajes por la aparatosa escenografía. Los manipuladores se ven un poco complicado en los traslados. El espacio teatral debe considerarse un lugar sagrado, en especial si el manipulador tiene que invisibilizarse para dar vida a los muñecos. En este sentido se abre una puerta para el trabajo posterior de la compañía, que con este estreno tienen la posibilidad de ampliar su vocablo animatorio al centrarse en una técnica nueva para ellos.
La música es un personaje en si mismo, uno de los componentes mejor logrados del trabajo, otorgando atmósfera y llenando de magia los silencios y las traducciones a lenguaje de señas.
Pese a las carencias de manipulación, pese a una escenografía ambiciosa que aporta más ruido que organicidad y pese a una iluminación poco jugada y a veces sombría, Baltazar y el volantín de los sueños podría llegar a alcanzar el nivel de magia que se pretende, y que por momentos se percibe, dándole tiempo al trabajo y al rodaje de la obra.

SEBASTIÁN FARAH