Juanita y los Porotos Mágicos
Era un fomingo cualquiera para mí, la expectativa de la tarde era dormir y después; seguir durmiendo para no saber de las tragedias de mi vida...si yo les contara...pero como no es el medio preciso pronto publicaré mis memorias, pa que lloren a moco tendido.
Bueno, de pronto me acordé que Teatromuseo del Títere y el Payaso tiene funciones todos los fines de semana a las 16:30 eeehhhh!!! Qué mejor que activar mi imaginario con una obra, y así descansar de las ya citadas tragedias personales. Así es que pa allá partí, con lluvia y todo. Estaba llenito el teatro, algo bueno iba a pasar. Tanta razón tenía que al final, me puse a escribir el análisis del espectáculo, mish! Y esto es lo que salió.
El montaje fue entretenido, dinámico y sorprendente. Es la historia de una abuelita y su nieta quienes viven a las afueras del pueblo Poroto Burro, son pobres y para sobrevivir de la miseria, se ven en la obligación de vender a su vaca que ya no da leche, ahí empieza la travesía de Juanita, quien sin darse cuenta cambia la vaca por unos porotos mágicos, los que para su sorpresa en la noche crecen hasta el cielo, allí se encuentra con un gran personaje, el mejor y más atractivo de la obra, de él hablaré más tarde ya ?...
Retomo, para contar esta historia. Hay unos toques de música en vivo y música embasada la que es original y pegajosa, hay trucos de malabares que encajan perfecto en las situaciones, acrobacias, una buena iluminación y una linda escenografía con una estética de cuento a más no poder.
Me detendré en lo mágico de la obra...mmmmmmmmm...me gustooó!!! Por ejemplo, Juanita la protagonista de la historia en un momento se tira a un río a nadar y del cielo caen burbujas, causó sorpresa y un ahhh! en el público; incluída yo! Me di cuenta que tenia la sonrisa de Candy Candy cuando veía a Terry. Ahhhhh va, me desvié. Perdón!
Otro momento mágico fue cuando creció el poroto en un costado del escenario, se levantó una tela verde, larga como si tuviera vida propia, fíjese!
La historia se sostiene de principio a fin, los personajes son diversos y queribles.
Pero no todo es color de rosa, no, no, no, debo decir que las actrices carecían de conspicua voz o mejor dicho de proyección de ésta, no tenían buenos “puntos fijos”, que es posarse en el escenario y preguntarse - como me está yendo? Y luego continuar. Para comprender más, pulse el link con información de Phillipe Gaulier, francés, maestro del Clown y creador de un método increíble: http://www.clownplanet.com/txt/gauliertxt.htm
Juanita nos fue encantando de a poco hasta que la amamos por su inocencia , dulzura y buen dominio de la Tela en los aires.
La abuelita que después fue vaca y después fue el arpa del ogro, estaba como si nada en el escenario le faltaba energía y chispa, aparte de voz, como ya mencioné anteriormente.
El payaso Yury, buen payaso, repite lo que hace reír, mira a público, buena conexión con el espectador como cuando representó al señor chino sabio con su diávolo o el mejor de todos el Ogro que vivía en el cielo con su arpa y la gallina de los huevos de oro, notable su aparición de entre las gradas, hasta me asustó de tan sorpresivo que fue, era una especie de bufón, grotesco, atrevido y gruñón, nos callaba y se rascaba mientras tanto, era el contraste perfecto para la tierna juanita.
La relación entre ellos era buena, pero insisto me falta un poquito más del payaso en general, era todo chiquitito, faltó el fracaso, la fragilidad del payaso, más juego e impulsos nuevos...pero de que está bien encaminada, lo está!
El Respetable se lo disfrutó todo. Igual que yo, los niños en primera fila, atentos y sonrientes y los padres igual. Recomendada 100 por ciento, para la familia, para todos, buen trabajo.
Muchas gracias por la excelente tarde que nos hicieron pasar.
Hasta la próxima me cansé, a dormir...
Por Katherine Cisternas
No hay comentarios:
Publicar un comentario